Tienes visita en casa y lo primero que te preguntan es la clave de tu red wifi, si no te apetece comprometerla, puedes crear una red sólo para ellos.
Una red de invitados tiene como objetivo el permitir que varios dispositivos se conecten a nuestra conexión a Internet, pero permitiéndoles navegar en una red distinta a la de nuestros dispositivos habituales. De este modo, podrán acceder a nuestra conexión a Internet sin comprometer la seguridad de nuestra red principal y, sin que perdamos el control de los accesos.
Por ejemplo, imagina que vienen varios amigos de visita, pero no queremos que tantas personas se conecten a nuestra red principal por seguridad. En estos casos, es muy recomendable disponer de una red para invitados a la que puedan conectarse
En caso de algún tipo de incidente, nunca se comprometerá nuestra red principal, ni los dispositivos conectados a ella.
Además, podremos limitar ciertos parámetros en esta red como, por ejemplo, el ancho de banda o el tiempo de conexión.
Dependiendo del modelo del router, es posible que podamos llevar a cabo configuraciones adicionales, como limitar el tiempo de conexión o el ancho de banda. Se trata de una función que puede encontrarse fácilmente en las opciones de nuestro router:
•Deberemos acceder a la configuración de nuestro router y buscar las Opciones de configuración inalámbrica. Luego, buscaremos la opción Wi-Fi, aunque puede encontrarse entre los apartados principales como Red para invitados en algunos router.
Ahora deberemos configurar la red de invitados:
Elegiremos el nombre de la red o SSID.
Crearemos una contraseña segura.
Elegiremos el método de autenticación, preferiblemente WPA2/AES.
Dependiendo del modelo de router, podremos
configurar determinados parámetros, como limitar el ancho de banda, el tiempo de conexión o incluso, un filtrado MAC dentro de la propia red para invitados. También, es posible que podamos escoger el tipo de red (2,4GHz o 5GHz) que se traducirá en la velocidad a la hora navegar por Internet. Se recomienda escoger la red de 2,4GHz que, aunque es más lenta, es utilizada por la mayoría de los dispositivos móviles.
Una vez creada, la red se guardará en nuestro router y solo deberemos activarla/desactivarla en función de la situación. Para evitar riesgos, es recomendable desactivarla siempre que no vayamos a necesitarla.