Los comercios se ven en la obligación de instalar un método de cierre
Con el nuevo plan de ahorro del Gobierno, se pretende disminuir el consumo de luz por la nefasta previsión que nos han dejado caer para este invierno. Una de las medidas más discutidas ha sido aumentar la temperatura de los aires acondicionados, de manera que gasten menos, pero para eso, han propuesto que se cierren puertas y ventanas para que no se escape ese poco fresco acumulad. En un principio, esta propuesta tiene sentido, el problema ha surgido cuando se les obliga a los comercios a tener instalado un sistema de cierre.
A pesar de que se han anunciado ayudas de una cuantía estimada de 100 millones de euros, destinados a los comercios y sus posibles obras, se ha pedido que realicen el cambio este mismo verano. La fecha límite marcada es el 30 de septiembre, cosa que no ha agradado a los propietarios, quienes tiene que realizar una gran inversión en poco tiempo. No obstante, el programa de ayudas estará vidente hasta finales del 2024. Esta medida está orientada hacia los comercios que tengan entradas o salidas a la calle, con el fin de apoyar el ahorro energético. Por otra parte, alegan que tener las puertas cerradas, echa para atrás a los clientes.