Suele pasar que cuando ocurre nos acordamos de la prevención. Precisamente por ello tienen la celebración este tipo de días. Hoy, 18 de agosto, es el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales. Una jornada que pretende visibilizar un grave problema que afecta a todo el mundo, ningún país se libra de los incendios forestales. Esta fecha fue fijada con el fin de concienciar sobre las consecuencias de los incendios a corto y largo plazo.
Este verano los incendios están calcinando media España, en los últimos días preocupan especialmente los que se encuentran activos en la comunidad valenciana pero este verano ya ha ardido media Castilla y León, Galicia, Extremadura, Navarra… la lista aterra.
El problema de los incendios forestales, es que a diferencia de los que ocurren en ciudades o polígonos industriales, suelen ser de gran tamaño. Se cuentan por centenares o miles de hectáreas, la velocidad de propagación es mayor y presentan un gran potencial para cambiar de dirección. Además, poseen una cualidad enorme para sortear obstáculos, ya sean caminos ríos e incluso pantanos. Son por ello que son una gran amenaza.
La prevención es esencial para evitar muchos de los incendios
Muchos de los incendios forestales son provocado, ya sean por negligencias o descuidos. Otras lo son por pirómanos. En los primeros casos las autoridades insisten en una serie de consejos para prevenir incendios como hacer fuego solo en lugares habilitados, tener siempre a mano recipientes con agua, no tirar colillas de cigarros ni cerillas al suelo…
También es necesario adaptar los bosques, tanto los naturales como los administrados.
Un triste dato, España es el país europeo con la mayor superficie de tierra quemada por los incendios en este 2022, con más de 270.000 hectáreas arrasadas. En muchos casos se trataba de monte protegido y con la condición de reserva natural. Una pérdida irrecuperable del patrimonio ambiental.
El drama continúa y cuando logra vencer a un fuego comienza otro. Las altas temperaturas, el viento y unas condiciones idóneas del terreno hacen en España un auténtico polvorín. Actualmente destacan los fuegos del Valle del Ebo en Alicante y uno próximo a Zaragoza.