Todo lo que tienes que saber sobre los aerogeneradores
Ahora que la luz se está volviendo un activo muy valioso y muy caro, los gobiernos están planteando muchos planes de ahorro energético y proponen la construcción de fuentes de energía sostenible que no dañen el planeta. El problema que surge con estas medidas es el daño que le hace al ecosistema, dado que estas grandes infraestructuras necesitan de un amplio terreno para su instalación y una gran inversión inicial. Su planteamiento está suponiendo un quebradero de cabeza a las empresas para encontrar lugares adecuados que no dañen la zona, mientras combaten con los altos precios.
Un aerogenerador produce energía mediante la acción de viento. A diferencia de las placas solares, los parques eólicos necesitan lugares altos y mucho espacio entre uno y otro para que giren las aspas. Estas suelen llegar a medir unos 20 metros, aunque las hay con mayores dimensiones. Cada uno puede abastecer sin problema hasta 600 hogares siempre y cuando se den las condiciones climatológicas adecuadas. Por ello, se colocan en zonas de montaña elevadas o zonas costeras donde la velocidad del viento supere los 10 km/h para garantizar su funcionamiento.
Actualmente, hay 4.486 aerogeneradores en la comunidad de Castilla y León y se prevé que aumenten exponencialmente. A pesar de ser una opción válida, la construcción de un parque eólico es de 6 a 8 años, siendo el tiempo de vida de cada aerogenerador de 25 años de media, por lo que sale rentable a largo plazo. En cuanto al consumo particular, los hay de dimensiones mucho menores, pero el inconveniente más grande es realizar un estudio de la zona para ver si se dan las condiciones para su instalación. Por otro lado, las turbinas generan mucho ruido y se ha de situar en una zona elevada que no tenga muchos edificios alrededor que puedan actuar como cortavientos. No obstante, esta maquinaria puede producir el 100% de la energía necesaria para un consumo doméstico normal.