El Alcalde de León, José Antonio Diez, ha encargado la adquisición de 100 cámaras de identificación de matrículas con el objetivo de «que sea posible identificar y sancionar a aquellos vehículos que no cumplen con los requisitos de acceso a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)», según se recoge en los pliegos.
La compra se encuadra dentro del plan para el control de accesos y señalización de la llamada zona de bajas emisiones que deberá crearse en la ciudad de León antes del año 2023, según obliga la nueva Ley de Cambio Climático. El contrato para la creación de esta red de acceso cuenta con un presupuesto de 1,9 millones de euros, de los que un poco más de 383.000 irán destinados a las compra de estas cámaras.
Las cámaras sancionarán automáticamente
El alcalde ha indicado que «en principio» el acceso al centro de León no se restringirá, aunque en los pliegos se trabaja para crear una zona de bajas emisiones que según informa el Diario de León, el área comprendería la plaza de La Inmaculada, avenida de Roma, Lancia, Independencia, avenida de la Facultad y Padre Isla hasta Julio del Campo. Además, de un anillo que abarcaría las zonas periféricas.
Abarcando, por tanto, «el 25% de la superficie del término municipal y el 79% de su población«, todo el proyecto e intervención bajo la premisa de que se trata de «reducir la contaminación por óxidos de nitrógeno y partículas mediante la limitación del acceso de vehículos». En toda la zona se sancionará automáticamente a través de las cámaras de reconocimiento de matrículas.
Además, se instalarán medidores de la calidad del aire en 52 zonas de la ciudad y se contará con otros 10 sensores móviles fijados en vehículos municipales. De esta forma, se trata de controlar las emisiones con lo que podría suponer una restricción de acceso para vehículos que no cumplieran las condiciones. Esta premisa todavía no está confirmada.