El truco japonés para enfriar el coche sin aire acondicionado
Ahora que se está alcanzando hasta los 40 grados en muchas partes de la península, es casi un infierno abrasador el salir de casa. El coche al final es la mejor opción para moverse para no andar bajo el sol que quema la piel en cuestión de segundos. El problema es que si se deja aparcado fuera, en cualquier sitio que no esté bajo techo, al volver será imposible entrar. El capó se habrá convertido casi en una placa solar y el interior será tan asfixiante como un horno. Por ello, para no morir en el intento, muchos deciden encender el aire acondicionado a tope con el fin de enfriar el coche en poco tiempo.
El aire acondicionado de los vehículos tira de motor, que a su vez, éste tira de gasolina y al precio que tiene, mejor buscar otra opción. Un profesor japonés, harto del calor que hacía a la hora de coger el coche, decidió probar un truco. Si el calor se queda acumulado en el coche, lo que hay que hacer es que corra el aire para expulsar el retenido, pero cómo hacer eso. No vale con solo bajar las ventanillas, el truco consiste en bajar la ventanilla del copiloto y la diagonal a esta, es decir, la del asiento tras el conductor, y luego abrir la puerta del conductor y cerrarla un par de veces, como si se tratase de un abanico.
A pesar de que parece una tontería, este profesor japonés demostró que funciona este truco, poniendo un termómetro en el interior y probando lo antes mencionado. Esta prueba supuso que la temperatura, que se encontraba a 41º, bajase en menos de un minuto hasta los 33º, lo que confirma que se puede enfriar el coche sin necesidad de gastar gasolina.