La leonesa abogó por la práctica de la eutanasia como una ayuda para morir
Este mes, tras una larga espera y papeleo, una ciudadana, cuyo nombre por políticas de privacidad no se puede mencionar, aludió a la práctica de la eutanasia para poder descansar en paz. Esta opción se hizo vigente en el BOE, el 24 de marzo del pasado año, y hasta la fecha se han realizado un total de 17 solicitudes en la comunidad de Castilla y León, de los cuales al menos 2 son de la provincia de León.
La eutanasia consiste en asistir al enfermo o persona que quiere morir por voluntad propia, bajo unas circunstancias médicas vigiladas. Para finalizar con la vida de esta persona, se le aplican por vía intravenosa una dosis letal de fármacos que producen una muerte indolora. La inyección debe de ser administrada por alguien del personal sanitario y que esté de acuerdo con ejercer esta práctica. En León, 44 médicos se han registrado en la lista de objetores para no ser los encargados de aplicar esta transfusión.
Las personas que han efectuado esta solicitud, pasan por una serie de preguntas para declarar la voluntad propia, siempre que se disponga de total claridad de la finalidad de los actos. Estas solicitudes pueden ser denegadas si el solicitante no cumple la normativa o si luego se arrepiente, puede revocar petición. Recordamos que la eutanasia es diferente del suicidio médicamente asistido, el cual a diferencia de la primera, la inyección es autoadministrada por el individuo bajo asistencia médica.