Captaban a las mujeres en Rumanía y después eran trasladadas en avión a Barcelona donde las anunciaban en páginas web especializadas en servicios sexuales. Han detenido a siete personas por pertenencia a una organización criminal y trata de seres humanos con fines de explotación sexual.
La Policía Nacional, junto a la Policía Nacional francesa y la Inspección General de la Policía rumana, han liberado a 13 mujeres de nacionalidad rumana que estaban siendo explotadas sexualmente en varios pisos de Francia y España por el método del «lover boy».
En esta operación se han realizado 13 registros en domicilios, siete en Francia y seis en Rumanía, en los que han incautado 6 vehículos de alta gama, teléfonos móviles, tarjetas SIM y de memoria, tarjetas bancarias, dispositivos USB, 3.300 libras turcas, un anillo valorado en 1.600 euros y más de 22.000 euros en efectivo.
Las 13 mujeres explotadas eran ofertadas en webs de servicios sexuales
Tras comunicarse con la Policía Nacional francesa, se tuvo conocimiento de que existía una organización criminal de origen rumano, que se dedicaba a la captación y explotación sexual de mujeres de su misma nacionalidad. Después de raptarlas y llevarlas a Barcelona, las anunciaban en páginas webs donde se ofertan servicios sexuales y las podían llegar a trasladar a pisos en Ibiza, Montpellier, Marsella y Lyon, según donde requirieran los clientes.
Las investigaciones de los agentes permitieron averiguar que los integrantes de la organización, para captar a sus víctimas, se dirigían a mujeres en situación de vulnerabilidad económica y emocionalmente inestables, utilizando el llamado método del «lover boy» para captarlas.
El método «lover boy» consiste en seducir a víctimas potenciales que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social. Lo que hacen para seducir a sus víctimas es obsequiarlas con regalos caros y con promesas de una vida mejor en el extranjero. Con esta mentira, las víctimas abandonan a sus familias en busca de nuevas oportunidades, pero en vez de encontrarse con eso, las obligaban a prostituirse para ganar dinero para su controlador.
Inés Alonso