Feliz Año Nuevo León, han pasado doce meses más y aquí sigues en todo tu esplendor, demostrando que aunque parezcas una provincia olvidada, tú, siempre vas a rugir bien fuerte. Este, una vez más, ha sido un año muy duro, has tenido que ver como tus “paisanos” enfermaban por un maldito virus. Has visto lagrimas, dolor y sufrimiento, pero tú, querido León, en alguno de tus maravillosos rincones nos hiciste sentir paz y abrigo, nos diste refugio, un lugar, al que pudimos llamar hogar.
Feliz Año Nuevo León, un año más nos has demostrado que eres único, y que tienes unas preciosas tradiciones que hacen enamorar tanto a los leoneses como a los de fuera de la provincia. Tú, León, nos regalas maravillosos productos de tu tierra, los cuidas y los mimas para nosotros.
Nos das el verde de tus praderas y manzanas reineta, el gris de tus montañas, el azul de tu precioso cielo y ríos, el rojo de tus tomates de Mansilla, el blanco de tus nieves y puerros, el burdeos de tus deliciosos vinos, incluso hubo una época en la que nos diste el negro de tu carbón, ese con el que tanta felicidad diste en tus cuencas mineras.
Feliz Año Nuevo León, a ti y a todas tus gentes de cada punto de la provincia, esas que te quieren y eligen para vivir en ti, y también para aquellas que han tenido que irse de tus verdes montes y tus preciosos paisajes, pero que siempre te llevan en el corazón.
Feliz Año Nuevo León y Feliz Año Nuevo a todos tus cazurros.
Amanda Arroyo