Manuel Martínez Gutiérrez o más conocido como Manolo Martínez es quien cambió el parecer de los españoles en los Juegos Olímpicos. Antes de que llegara el leonés, los demás países veían a los españoles como personas débiles, bajitos y sin fuerza. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 Manolo Martínez cambió el parecer de todo el mundo.
La trayectoria de Manolo Gutiérrez como atleta comenzó muy pronto
Manolo Martínez Gutiérrez comenzó muy pronto siendo lanzador de peso. En su camino a la gloria, todavía como un adolescente se encontró con Carlos Burón, uno de los mejores entrenadores de los lanzamientos en España. Esta dupla no tardó en conseguir éxitos. A sus 18 años, Manolo Martínez ya era subcampeón mundial de la categoría sub-20. En 1993, un año después de su éxito como junior, Manolo ascendió a la categoría absoluta quedándole aun un año para poder hacerlo. La calidad de lanzador de pesas leonés hizo que compitiera ya con los mejores.
Ese mismo año consiguió las cinco primeras de las 22 plusmarcas españolas absolutas, incluyendo registros en sala, que superó durante su carrera. Después, en el año 2000 se quedó a las puertas del oro siendo subcampeón del Campeonato Europeo de pista cubierta. Aunque dos años más tarde, se resarció logrando el oro en el mismo campeonato en Viena.
El primer lustro de los 2000 fue la mejor etapa profesional de Manolo Gutiérrez
Estos logros tan solo fueron una antesala de lo que Manolo conseguiría. Un año antes de su oro en Viena, el leonés participó en el Campeonato Mundial de pista cubierta logrando el bronce. Así que, en 2003, Manolo Gutiérrez coronado como mejor de Europa, también quería ser el mejor del mundo. El Campeonato Mundial de pista cubierta se celebró en Birmingham (Reino Unido), donde Manolo Gutiérrez se coronó como el mejor lanzador de pesas de todo el planeta y consiguió el oro en el campeonato mundial.
En 2004 llegó el momento de Manolo Martínez en los Juegos Olímpicos y nada más que en la sede donde comenzó este gran espectáculo apodado las Olimpiadas. Atenas 2004 fue el lugar donde el lanzador leonés ampliaría su leyenda. El leonés logró ser cuarto y se quedó a las puertas de la medalla en el estadio de Olimpia, donde se celebraban los Juegos de la Antigüedad. Pero, en 2012 después de unos nuevos análisis, mostraron que el danés Joachim Olsen que había quedado tercero, había consumido anabolizantes. Por lo que nueve años después de Atenas Manolo Gutiérrez consiguió la medalla de bronce de lanzamiento de pesas.