El pasado martes los vecinos de Puebla de Lillo alertaron a la Guardia Civil de que cinco personas estaban en el interior de un inmueble, propiedad de una entidad bancaria, al que accedieron tras forzar la puerta.
Minutos después la Guardia Civil se personaba en el lugar, donde pudieron ver como los okupas habían marcados con un “x” las puertas de varias viviendas del bloque. Los agentes borraron las marcas, pusieron en conocimiento de los hechos al equipo de gobierno de Puebla de Lillo, y aconsejaron el cierre de sus accesos.
De inmediato, se clausuró el acceso a las viviendas y el teniente de alcalde, José Ramón Alonso, convocó un pleno extraordinario de urgencia para acordar un cierre definitivo, donde todos los grupos políticos aprobaron por una unanimidad el tapiado de los accesos de un bloque de 20 viviendas de dos plantas sito en la calle Emiliano Sánchez Lombas, frente a la Casa Consistorial, dejando claro que ni los vecinos ni la corporación municipal de Puebla de Lillo quieren okupas.
Pese a las medidas tomadas, los okupas insistieron en acceder a las viviendas, exigiendo al alcalde y al secretario una explicación sobre cuáles eran los motivos real para proceder al cierre de sus viviendas cuando disponían de un contrato de arrendamiento, el cual pusieron a disposición de las autoridades.
Minutos después, tanto el alcalde como agentes de la Guardia Civil de Pueblo de Lillo y Boñar certificaron que se trataba de un contrato falso, solicitando a los individuos a cejar en el intento de ocupar el inmueble. Petición a la que accedieron sin oponer resistencia, según trasladaron fuentes oficiales.
Esta situación ha provocado que el Ayuntamiento de Lillo tome medidas de procaución y seguridad en las inmediaciones de la casa de los Escudos y un segundo inmueble contigo que actualmente está en obras, pero podría ser otro objetivo de los okupas.
Trascurrida casi una semana, las investigaciones de la Guardia Civil, han concluido que los okupas que intentaron acceder al inmueble del Lillo son los mismos que durante más de tres años han mantenido ocupados las 26 viviendas de la calle Tulipanes, en Trobajo del Camino, procedentes muchos de ellos de los chalets de las Lomas que fueron desalojados.
Ahora los okupas continúan con su búsqueda de viviendas pertenecientes a entidades bancarias, para no tener que pagar una renta.