Como ya sabemos, está prohibido acampar en casi todos los territorios españoles. La normativa depende de cada comunidad autónoma. Pero eso no ha sido un impedimento para que este verano una gran parte de los veraneantes se hayan unido al boom de las vacaciones en caravana para viajar por España.
Las vacaciones en caravana triunfan este verano en España
La creciente demanda de alquiler y compra de caravanas y autocaravanas, especialmente en verano y otros períodos, también significa una mayor demanda de reservas de camping. Y es que al elegir esta forma de organizar tus vacaciones, debes considerar una serie de reglas y condiciones para evitar sanciones y multas en el estacionamiento y durante la noche.
Diferencias entre acampar y pernoctar
La diferencia es obvia. No es necesario acampar durante la noche y viceversa. En otras palabras, pasar la noche significa dormir en una caravana, pasar la noche en un vehículo estacionado en algún lugar.
Sin embargo, el término camping se relaciona con ocupar espacio con mesas, sillas o carpas en el área exterior del vehículo. Por lo tanto, en muchos lugares se nos permitirá pasar la noche, pero no acampar.
Según la ley, viajar en caravana no es todo lo que uno desea. Y la acampada libre está prohibida en casi todos los territorios de España.
La normativa según la comunidad autónoma
La normativa la hace la comunidad autónoma, por lo que las sanciones varían según la región del país donde estemos ubicados. Además, hay que tener en cuenta que en lugares como áreas protegidas y parques naturales, la sanción puede alcanzar los 6.000 euros.
Por último, es importante que sepan que una falta grave puede oscilar entre los 250 y 500 euros de multa. De este modo, hay que tener controlados los espacios que cada municipio habilita como zona de acampada permitida.
Así como los campings que se sitúan en las zonas donde vamos a ir de vacaciones. También, cada comunidad regula los espacios donde se puede hacer vivac, acampada que se realiza con la intención de pasar la noche al aire libre de manera provisional.
Sergio Requejo