La desaparición del dinero en efectivo, cada vez está más presente en todos los sectores, puesto que tendemos a pagar más con tarjeta por efecto de la pandemia.
Apenas utilizamos cash, y nos conviene que no prohíban seguir utilizando este método de pago como han insinuado en alguna ocasión. Esta posible desaparición del dinero en efectivo está sobre la mesa, y Noruega, Dinamarca y Suecia podrían ser los pioneros.
Las consecuencias de la desaparición del dinero en España
Además, según el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada en 2025 un 5% de la población española no tendrá acceso al dinero en efectivo. Por este motivo, tres millones de personas estarán en un riesgo muy grave de exclusión financiera.
Además, si nos damos cuenta los cajeros están desapareciendo de forma progresiva, y en el sistema financiero tenemos reajustes constantes para eliminar el dinero efectivo. Como podemos ver, estamos viviendo una clara tendencia que nos lleva a utilizar los medios de pago electrónicos.
Ahora bien, si nos planteamos la cuestión de si es conveniente que desaparezca el dinero, no nos conviene por algunas cuestiones básicas.
Nos afectará en estas cuestiones
En relación a tu privacidad, ten en cuenta que cuando pagas con tarjeta o alguna aplicación de pago digital, todo queda registrado y almacenado en una nube. Además, no sabes quién tiene acceso a esos datos de pago ni los motivos por los cuales accederá a ellos.
Puedes quedarte sin dinero, puesto que el dinero se moverá entre el banco, la tienda y un intermediario (por ejemplo visa). Así puede suceder que el banco bloquee las transacciones que estos intermediarios solicite, o también puede fallar la cobertura. También tienes que contar con que falle el propio teléfono o la aplicación en un momento determinado.
Tus ahorros dependerán además del banco, de las instituciones y del Estado, además del sistema financiero. De este modo, pueden llegar a expropiarlo o congelarlo en caso de que quebrase el sistema. Además, puede llegar un momento en que los bancos decidan cobrar por cada transacción que realicemos.
Y hay que tener en cuenta que si pagamos con dinero en efectivo, ahorramos más porque nos damos cuenta de todo lo que gastamos. Cuestión que no sucede con otros métodos de pago menos tangibles, como el móvil o las tarjetas de crédito.
Miguel Riesco